¿Qué es un sérum facial?
Según la Academia Americana de Dermatología, un sérum se define como “productos tópicos de viscosidad fina que contienen cantidades concentradas de ingredientes activos”.
El sérum es un suero cosmético de textura muy líquida que se utiliza como tratamiento para hidratar la piel, ya que posee una alta concentración de ingredientes activos que ayudan a mantener la piel joven e hidratada.
Un sérum es la solución ideal para aportar a nuestra piel una alta concentración de principios activos. Su formulación es muy eficaz, lo que lo convierte en un aliado muy poderoso y eficiente para el cuidado de su piel.
Debido a la alta concentración de estos ingredientes activos, el sérum suele tardar menos tiempo en producir resultados visibles en comparación con otros productos cosméticos.
¿Cuál es la textura de un sérum facial?
La textura de un sérum facial es ligera, esta característica está pensada para ser absorbida rápidamente, lo que favorece su uso como vehículo para que los ingredientes activos que contiene penetren desde la superficie hasta capas más profundas de la piel.
¿Cuáles son los distintos tipos de sérum facial?
Los sérum son emulsiones muy fluidas que pueden dividirse en dos tipos principalmente, los formulados a base de agua y los formulados a base de aceite.
No dudes en utilizar los productos de base acuosa. Ya sabes que la clave de una buena hidratación es tener productos altamente hidratantes, por eso recomendamos utilizar cosméticos a base de agua, como los sérum de SHIAVE Premium Cosmetics.
¿Para qué sirve un sérum facial?
El sérum sirve para atacar un problema concreto, en función de los principios activos que contiene. Depende de lo que tu piel necesite para sentirse bien deberemos elegir uno u otro sérum.
Puedes encontrar productos con propiedades antiarrugas, hidratantes, para que tu piel luzca más radiante, o para prevenir los signos del envejecimiento. Hay muchas opciones.
Todos los sérum suelen estar enfocados a conseguir que la piel parezca más joven, luminosa y sana. Esto se debe a que contienen activos específicos en elevada concentración que se focalizan en atacar una problemática concreta.
¿Cuál es la diferencia entre un sérum y una crema?
La diferencia entre un sérum y una crema es realmente grande. Depende de muchos factores desde un punto de vista de formulación pero a nivel más sensorial y más sencillo de percibir es la viscosidad, es decir, que los sérum son mucho más fluidos que las cremas. Esta fluidez nos permite utilizar ingredientes específicos y es por eso por lo que siempre es recomendable incluir sérum en la rutina de belleza.
¿Puedo utilizar un sérum en lugar de una crema hidratante?
Esto va a depender de cual sea el objetivo de tu rutina cosmética. Nosotros siempre aconsejamos utilizar conjuntamente un sérum facial y una crema hidratante.
También depende del tipo de piel, ya que en líneas generales una persona con piel seca, normalmente necesitará utilizar una crema hidratante para complementar el efecto del sérum que el sérum suele tener una textura más fluida y la crema aportará esa parte de nutrición que la piel seca necesita. Por otro lado, si tienes la piel normal- mixta, utilizar un sérum después de la limpieza puede ser suficiente para tu rutina de belleza de tratamiento.
¿Es un sérum un potenciador de la crema?
Los sérum no son potenciadores de cremas. Los sérum no están pensados para potenciar los efectos de las cremas. Sin embargo, al utilizar un sérum y una crema de manera conjunta lo que sí vamos a obtener es un efecto sinérgico, esto quiere decir que se obtienen simultáneamente los beneficios del sérum y de la crema. El efecto depende directamente de los principios activos que contenga cada producto cosmético y de cómo se apliquen, por eso siempre recomendamos ajustar una rutina cosmética con un profesional estético.
¿Cuándo debo utilizar un sérum facial?
Puede utilizarlo dos veces al día, por la mañana y por la noche. Si sólo quieres aplicarlo una vez, es mejor hacerlo por la noche, al trabajar el sérum mientras duermes, tu piel estará más fresca y sana.
¿Cómo utilizar un sérum facial?
1) Poner 2-3 gotas en la palma de la mano, esta es una recomendación inicial, luego ajusta a tus necesidades.
2) Frota el sérum para repartirlo correctamente y, a continuación, aplícalo sobre el rostro, cuello y escote con las yemas de los dedos.
3) Recuerda evitar el contacto con los ojos.
4) En la zona del contorno del ojo es preferible utilizar un producto específico, con activos específicos, como el contorno de ojos 3en1 de Shiave Premium Cosmetics.
5) Masajear desde el interior del rostro hacia el exterior con ligeros movimientos circulares sobre las mejillas, la frente y la barbilla hasta que la crema se distribuya uniformemente por el rostro.
6) Te recomendamos que realices este suave masaje durante al menos 1 minuto. Esto permitirá que la piel absorba mejor el sérum y activará la circulación sanguínea en la zona.
7) Aplicar también en el cuello y el escote de manera ascendente.
8) Para el rostro, el sérum es ideal como base para aplicar después productos más pesados, por lo tanto, después de aplicar el sérum, puedes aplicar tu crema hidratante, protector solar, maquillaje…).
¿Quién puede utilizar un sérum?
Los sérum normalmente y en función de su composición, están recomendados para todo tipo de pieles, puesto que tienen acciones muy específicas y una elevada concentración de activos.
Sin duda, las pieles deshidratadas deben incorporar un sérum en su rutina de belleza. La piel deshidratada es una condición muy frecuente, por lo que introducir un sérum facial es altamente recomendable para proporcionar la hidratación extra profunda que la piel necesita junto con los beneficios Antiedad que ofrezca el producto.
¿El sérum es adecuado para todos tipos de piel?
El sérum normalmente puede utilizarse en todo tipo de pieles, tanto pieles mixtas, pieles grasas como pieles secas. Además, su textura ligera que recuerda a un gel hidrata la piel sin saturarla en exceso, por lo que es ideal para todo tipo de pieles.
¿A qué edad debo empezar a utilizar un sérum facial?
Es especialmente importante utilizarlo después de los 30 años, cuando aparecen los primeros signos de envejecimiento.
